domingo, 5 de junio de 2011

06/06/2011 - Nuevas aportaciones

Tras un largo día, el que Todo lo Barre vuelve a reposar encima del Cielo de Madera y Tela. Resulta curioso como Pelusópolis reanuda su febril actividad una vez el Barredor toma sus usuales horas de reposo nocturno. La luz de los dos soles se apaga, no dejando tiempo para prepararnos. Aunque estamos acostumbrados a ese cambio brusco, ya que des del principio de los tiempos que eso pasa.

Al apagarse los dos soles, diferentes tipos de Pelusos salen de Pelusópolis a escondidas para buscar si se han formado nuevos Pelusos. Junto con diferentes tipos de polvo que nos envía Cielo lechoso y las mismas partes del Barredor, los Pelusos pueden ser creados y un nuevo individuo se une entonces a nuestra sociedad. Aún recuerdo lo confundida que estaba cuando me encontraron. Era todo tan extraño...

Volviendo al motivo por el que hoy se me permite arriesgarme a escribir. Acaban de comunicarme que quizás P DeHache, uno de nuestros ilustros científicos, se digne a hacer alguna que otra aportación al Gran vacío. Aunque teniendo en cuenta su excesivo uso de palabras científicas y lo arisco y pedante que puede llegar a ser, dudo que sus entradas sean muy esclarecedoras...



Como dato personal, hoy he recuperado algo tras pasarme por el Servicio de Objetos Perdidos tras la Gran Limpieza. El collar de antiguo Peloide, P Lillos. Pobrecito, espero que no te doliera... Espero que, donde estés ahora, puedas correr y jugar sin preocuparte de ningún Barredor. Siempre te recordaré...

P Lisa

sábado, 4 de junio de 2011

04/06/2011 - Retomando el contacto

Tras casi dos meses de reconstrucciones, Pelusópolis vuelve a ser una sombra de lo que era. El que Todo lo Barre vuelve a estar fuera, con lo que puedo intentar comunicarme con el mundo. Resulta curioso. La última entrada enviada a este oscuro vacío fue hace dos meses, y aún así, no recuerdo haber vivido ninguno de los días de estos dos meses con alegría y optimismo. Sería mejor que me presentarme, antes que El que Todo lo Barre vuelva y tenga que abandonar el Gran Comunicador.

Mi nombre es P Lisa y soy un ente formado básicamente por el polvo que cae del Cielo lechoso y sus dos soles mezclado pelos del propio Barredor. Resulta curioso que los Pelusos hayamos sido formados por partes del ente al que tenemos tanto temor. Ente el cuál, con sus idas y venidas, domina al completo todos los aspectos de nuestras vidas.

Una de mis múltiples funciones en esta sociedad es averiguar como difundir nuestra historia más allá de nuestro pequeño mundo. Muchos han salido del Habitáculo, aunque muy pocos, por no decir casi ninguno, han podido volver sin enloquecer por la experiencia. Llegaban hablando de un sol mucho más pequeño y brillante que nuestros dos soles, hablando de agua que caía con furia del cielo y los descomponía, de múltiples y variados Barredores... Muy fantástico, aunque viendo alguna de las cosas que vemos aquí, no hay que cerrar nunca ninguna puerta. Yo misma fui testigo del poder de el que Todo lo Barre... Y fue horrible. Nuestra ciudad, Pelusópolis, fue derruida, sus gentes masacradas y todo conocimiento borrado y eliminado.

El ataque sucedió el 22/04/2011 y sería llamado por los historiadores como la Gran Limpieza. El que Todo lo Barre debió decir que habíamos crecido mucho y puso freno a nuestro desarrollo, eliminando a Pelusópolis, nuestra gran urbe, oculta bajo el Cielo de Madera y Tela. Ese cielo maderíl nos daba refugio y permitía a Pelusópolis evolucionar sin demasiados inconvenientes. Hasta que nos hicimos demasiado grandes y llamamos la atención del que Todo lo Barre. Nos eliminó del mapa. Hicimos lo que pudimos para trasladar a nuestros mejores miembros a un lugar seguro, pero el Barredor ya lo había planeado todo. Tras acabar con Suelo Naranja, la zona en la que Pelusópolis y sus otras pequeñas urbes intentaban prosperar, el que Todo lo Barre fue a por Baldosa Azul, la pequeña y poco próspera (aunque muy valiosa para los investigadores) tierra situada cerca de Puerta Interior. Los que pudieron se ocultaron en Baldosa Azul, siendo destruidos después de la Gran Limpieza de esa zona. Aunque algunos pudieron huir, arriesgando sus vidas, a Pasillo interior. Más adelante me dedicaré a describir con más esmero las diferentes zonas de nuestro pequeño mundo. Ahora es demasiado arriesgado.

No se cuando podré volver a escribir, solo espero que sea pronto. Es posible que diferentes personas lleguen a tener acceso al Gran Comunicador, ahora que he desentrañado parte de sus misterios. Siendo así, me despido del Gran Vacío y espero que pueda volver a dar señales de vida pronto. Si otros Pelusos, que vivan en otros Habitáculos, nos oyen, que sepan que les damos todo nuestro apoyo y ayuda, sabiendo por seguro que ellos tienen sus propios Barredores que combatir. No perezcáis, Pelusos! Ya que aunque nos derrumben nuestros templos siempre podremos reconstruirlos!


P Lisa